Desacuerdos: voluntades divergentes
Como todo el mundo sabe, cada cual es hijo de su padre y de su madre. Un dicho universal que, no por obvio deja de tener sus consecuencias. Cada quien tiene sus ideas, su posicionamientos y su manera de gestionarlo, más o menos flexible. Seguro que no es fácil tomar las decisiones correspondientes a la hora de decantarse por un intérprete en un casting, a la hora de escoger cuál de los guiones propuestos se va a convertir en película y hasta a la hora de ponerle título. Como, a la recíproca, tampoco es fácil para el eventual público decidir en cuál de todas las opciones de la cartelera gasta su tiempo y su dinero, sobre todo si se va con alguien y las preferencias no coinciden. Es necesario llegar a acuerdos, aunque a veces ser Divergentes o Rebeldes sin causa -o con ella- también sea necesario. Y el…
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